Por: Diana Mijango
Con un gran talento para el canto que le permitió ser finalista en El Número Uno Kids, continúa ahora como un joven con otra meta por delante.
La historia musical de William Hernández comenzó a sus 3 años de edad, donde aún sin poder leer ni escribir ya tarareaba las canciones de Pedrito Fernández, uno de sus artistas favoritos en su momento.
Gracias a esta nata pasión y talento que adquirió por su abuelo y fue descubierta por su madre, William dio su primer show en la escuela de sus hermanas para un festival de la familia, sin saber que este sería el inicio de su vida como niño artista.
“Con el tiempo se fue diciendo de que en el lugar en el que yo vivía había un niño que cantaba, ese niño que cantaba era yo”, mencionó Hernández.
Comenzó a ser buscado para cantar en todo tipo de celebraciones, desde eventos escolares hasta quince años y graduaciones, demostrando su talento ante la comunidad que lo estaba viendo crecer, años más tarde, se presentó la oportunidad que cambió su vida por completo.
“Cuando cumplí 9 años, estábamos en mi casa viendo el programa El Número Uno y en una de sus pausas comerciales anunciaron que se haría la competencia, pero para niños, en ese momento me volví loco y comencé con la insistencia que yo quería ir”, dijo el cantante.
Fue así como William se aventuró y participó en el primer casting donde concursaron alrededor de otros 350 niños, deleitando con la canción de “El sombrerito” de Pedrito Fernández, fue llamado a los pocos días para pasar a la segunda ronda de los 50 mejores, donde tuvo su primera experiencia frente a jurados como Marito Rivera y Shaka y Dres, artistas reconocidos en el país.
Superando la segunda prueba y llegando a la tercera con 25 participantes más, William oficialmente logró entrar al programa donde después de 12 galas que duró aproximadamente 5 meses, terminó siendo el cuarto finalista en la competencia, lo que le permitió llevar su carrera mucho más lejos, debutando con su primer disco musical.
“Empezó un mundo de puertas abiertas en el cual disfruté bastante de lo que fue mi talento. Estuve en un par de eventos de salvadoreños en Los Ángeles y Hollywood, también anduve durante mucho tiempo recorriendo los 14 departamentos cantando los 7 días de la semana”, expresó Hernández.
Sin embargo, después de 4 años en escenarios y eventos, William decidió enfocarse más en sus estudios, dejando la parte artística de lado y tomándolo como un pasatiempo. Ahora a sus 18 años de edad, el cantante pretende continuar con sus estudios universitarios, pero teniendo una meta aún en el mundo musical.
“El plan ahorita es tener una agrupación propia para darme a conocer nuevamente y volver a colocarme y ganarme un lugar en la industria musical de nuestro país”, destacó William.
El artista posee un enfoque en la música mexicana y cuenta con algunas canciones ya escritas para ser producidas en un futuro, por lo que aseguró que continuará con su sueño y volverá a demostrar el talento que un día le dio alegría a su niño interior.