Por: Mauricio Pérez y Luis Arriaza
El Salvador suma más días bajo una ola de calor que ha afectado el territorio y sus habitantes, según información del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales han registrado días con la temperatura con picos máximos de hasta 1,7 grados Celsius.
En medio de un cambio climático cada vez más evidente, los ciudadanos de la ciudad migueleña se enfrentan a una ola de calor sin precedentes que ha envuelto el territorio nacional en un abrazo sofocante con temperaturas que superan con creces el umbral de calor de los habitantes, la vida cotidiana se ha convertido en una batalla contra el calor abrasador para millones de personas.
Desde las bulliciosas calles de la ciudad los más afectados son los vendedores ambulantes quienes salen bajo la luz del abrazante sol y el sofocante calor para ganarse el sustento diario, los cuales lo resienten en sus ventas y en su salud, los efectos de esta ola de calor, con temperaturas que fácilmente superan los 40 grados Celsius, hacen saltar las alarmas por la salud y el bienestar de los ciudadanos.
“Es un poco más estresante o sea andar bajo el sol, bajan las ventas, en mi caso pues bajan las ventas, diferente si fuera una bebida tal vez subirían, pero ahorita con un chocolate baja la venta”.
Los comerciantes mencionaron que el calor no sólo genera daños en las ventas, sino también a la salud, pues se ven expuestos a las altas temperaturas en condiciones severas.
«Da dolor de cabeza, yo creo que este año se ha exagerado bastante la temperatura, siempre es normal que para esta fecha es un poquito caliente, pero lo que hace es que se sienta más el calor, es que hay demasiados carros últimamente y también hay más gente, pues últimamente hay más gente y la ciudad no es muy grande que se diga y eso que se sienta así más acalorado”, mencionó Isaac Benítez vendedor ambulante de el centro de San Miguel.
En las áreas urbanas, el asfalto abrasador y la falta de vegetación contribuyen a crear lo que se conoce coloquialmente como «islas de calor», donde las temperaturas pueden ser significativamente más altas que en áreas circundantes. Esto ha llevado a un aumento en los casos de golpes de calor y agotamiento por calor, especialmente entre los más vulnerables, como los ancianos y los niños pequeños.
Pero más allá de las cifras y los datos meteorológicos, son las historias humanas las que dan vida a la realidad de esta ola de calor. Se enfrenta a situaciones peligrosas en los sitios de trabajo por las altas temperaturas, la adversidad se ha convertido en el nuevo normal para muchos.
Los comerciantes aseguran que el calor les ha afectado en sus ventas y salud, pues las altas temperaturas les generan dolores de cabeza pero no tienen más alternativa que soportarlo pues dependen de su trabajo.
«Vendo agua y jugos sí ha ido más o menos porque con el agua ahorita con el calor pues estamos bien verdad, toca andar por todo el parque desde las 7:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde con este gran calor, pero qué vamos a hacer», comentó María Yolanda Díaz vendedora ambulante.
Agregó que el parque estaba más lleno de árboles, pero «ahorita como lo mandaron a mochar nosotros sufrimos del calor”, dijo la vendedora.
En la creciente urbe migueleña la ampliación de los centros poblaciones a llevado a la tala masiva de árboles y la poca conciencia medioambiental ha sido un punto de inflexión a la destrucción del medioambiente, según una investigación de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), la temperatura del país en el año 2017 era de 27° grados, en 2020 la temperatura aumento hasta los 29.5° Celsius, para el 2080 la temperatura en el país llegaría hasta los 32.8° grados Celsius.
El licenciado Osmel Sánchez biólogo e investigador en estudios medioambientales de la Universidad Gerardo Barrios, mencionó que “podemos expresar que las elevadas temperaturas que se dan en el país se dan por el fenómeno meteorológico El Niño el cual está provocando temperaturas superiores a lo normal en la región.
“El fenómeno de El Niño alcanzo su fase más intensa durante los meses de noviembre de 2023 a enero de 2024, y se prolongará con efectos notables hasta junio”. Esto hace que se den temperaturas elevadas, especialmente en las tardes, con un marcado aumento previsto para marzo y abril. Se está pronosticando un retraso en el inicio de la época lluviosa, que podría ser transicional a finales de abril o inicios de mayo”, sostuvo el experto.
Según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), las altas temperaturas de estos días se deben por la presencia de una ola de calor en todo el territorio nacional de El Salvador.
No es extraño que en la perla de oriente se registren temperaturas altas, pero eso tiene una explicación científica “la ciudad de San Miguel se encuentra ubicada en la zona climática salvadoreña de sabana tropical caliente o tierra caliente, y se caracteriza por su clima cálido, propio de la altura a la que se encuentra y por el ecosistema alrededor de la ciudad», sostuvo el biólogo.
Agregó que esa temperatura por las condiciones propias de la zona se han incrementado en los últimos años por varios factores entre ellos, el rápido crecimiento de la población que contribuye directamente al problema de la deforestación, porque a medida que crece la población, también aumenta la necesidad de recursos, ese es un problema que siempre se da.
«Podemos decir que existen diferentes elementos que están generando las temperaturas elevadas en todo el país, pero principalmente en San Miguel, entre estos la llega al país del polvo del Sahara, la escasez de lluvia, la alta cantidad de bruma en el ambiente y la baja altura a la que está el municipio migueleño, que es a 129 metros sobre el nivel del mar”, explicó el biólogo.
El experto hizo remembranza sobre como era el clima antes en la ciudad y expuso que, “la temperatura en San Miguel según recuerdo se ha caracterizado por ser caliente, es de recordar que en las últimas seis décadas la temperatura promedio anual en El Salvador aumentó más de 1.3°C y los escenarios climáticos apuntan a un aumentos de entre 2°C y 3°C adicionales”.
El biólogo compartió algunas medidas de prevención que tiene que tomar los habitantes para resistir estas altas temperaturas, entre ellas mencionó: Evitar dejar personas o mascotas esperando en el interior de vehículos cerrados, mantenerse hidratado, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y con cafeína, ya que pueden aumentar la deshidratación, evitar la exposición al aire libre en las horas más críticas, usar protector solar de amplio espectro con un factor de protección (FPS), entre otros.
En medio del calor abrasador y la incertidumbre sobre lo que depara el futuro en términos de clima, los ciudadanos se aferran a la esperanza de que medidas urgentes y acciones decisivas puedan marcar la diferencia en la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias devastadoras. Mientras tanto, enfrentan el desafío día a día, demostrando una vez más la resiliencia del espíritu humano frente a la adversidad.