El joven también cursa su quinto año como estudiante de Comunicación Institucional y Periodismo en la Universidad Gerardo Barrios.
Manuel Alejandro Chávez es un joven que desde temprana edad se interesó por el arte culinario, sus padres notaron ese interés y le acompañaron para que pudiera afinar esas habilidades que ya ponía en práctica en su casa, logrando así profesionalizarse obteniendo su título como chef en una reconocida academia de cocina en San Miguel, su ciudad de residencia.
A los 17 años a Chávez cuando comenzaba su formación profesional en ámbito gastronómico se le presentó la oportunidad de trabajar en dos reconocidos restaurantes, la casa de producción de Lesly Los Poblanos. Durante todo su tiempo como estudiante, desempeñó el rol de chef en ese lugar. Siendo aún menor de edad, no podía reclamar su propio sueldo, por lo que su madre actuaba como intermediaria en ese aspecto para permitirles acumular experiencia a su hijo.
“Trabajar en Lesly Los Poblanos fue una oportunidad de crecimiento significativa y me permitió prepararme para mi futuro como chef. Durante ese tiempo comprendí plenamente las exigencias y las realidades del trabajo en la cocina profesional”, dijo el joven.
En el año 2018 dejó de trabajar en Lesly y al mismo tiempo logró obtener su título de chef, pero poco tiempo pasó cuando se le presentó una oportunidad de trabajar en una franquicia llamada Pollo Granjero, originaria de Honduras. Durante su tiempo allí adquirió habilidades en cocina ágil, ya que este tipo de franquicias se caracterizan por trabajar de manera rápida y eficiente. Esta experiencia fue otra oportunidad de aprendizaje para chef y trabajó en Pollo Granjero durante un año, fortaleciendo aún más su experiencia culinaria.
Su sed de conocimientos no se detuvo allí. Reconociendo la importancia de la comunicación en el mundo culinario, decidió continuar su educación universitaria y formarse en la licenciatura en Comunicación Institucional y Periodismo en la Universidad Gerardo Barrios. Esta combinación de habilidades le ha permitido desarrollarse no solo como un talentoso chef, sino también como un comunicador eficaz en el campo de la gastronomía.
Después de dedicar tiempo a sus estudios, se le presentó una oportunidad laboral muy interesante en un restaurante especializado en carnes ahumadas. Este trabajo representó el mayor desafío hasta el momento, ya que, a pesar de seguir estudiando, sentía una gran presión debido a sus responsabilidades tanto académicas como laborales. Sin embargo, debido a la pandemia, tuvo que dejar de trabajar temporalmente.
A finales de 2020, retomó su labor en el restaurante, esta vez siendo promovido como jefe de cocina. Esta nueva posición representó un reto aún mayor para él, ya que era joven y se sintió abrumado por las exigencias del puesto. A pesar de ello, lo mejor de todo fue que pudo perfeccionar el arte de las carnes ahumadas, desarrollando recetas estandarizadas por él mismo y dejando su huella en el restaurante.
Aunque el cierre repentino del restaurante tomó por sorpresa a los trabajadores, Chávez no lo vio con tan malos ojos y aceptó la situación. Esta circunstancia inesperada le permitió disponer de más tiempo para dedicarse a la universidad y concentrarse en mejorar sus notas académicas. Aprovechó esta oportunidad para enfocarse en su desarrollo académico y sacar el máximo provecho de su tiempo mientras esperaba nuevas oportunidades en el campo culinario.
Ese carácter decidido y enfocado le ha permitido a su corta edad ser un joven bastante independiente, tanto que se ha ganado el respeto y admiración de quiénes le conocen.
“Cuando veo cómo se sumerge en el mundo de la cocina, puedo ver claramente que es más que una simple afición para él. Es una pasión que lo impulsa a experimentar, a probar nuevas combinaciones de sabores y a perfeccionar sus habilidades y me doy cuenta de que el realmente ama la cocina. Es maravilloso que haya encontrado algo que lo representa y con lo que pueda identificarte plenamente”, comentó su compañera de estudios Danna Gómez.
Agregó que para el joven chef la cocina es su lugar de expresión, su forma de hacer arte a través de cada plato que crea, transmite su personalidad y su amor por el sabor.
“Admiro y respeto profundamente su dedicación a la cocina. Su pasión es una parte integral de quién es y eso lo hace brillar. Es verdaderamente inspirador ver cómo se emociona cada vez que habla sobre cómo preparar una receta que ha visto o simplemente cuando se le viene a la mente alguna idea creativa. Su entusiasmo es contagioso y siempre me maravilla cómo puede pasar horas hablando de ello”, indicó Gómez.
Pero esa determinación ha sido clave para alcanzar sus metas y por ello tiene claro que “siempre persigan sus sueños, que no les importe lo que la gente les diga, como por ejemplo ser cocinero no es una profesión, a eso no hagan caso, la gastronomía es un mundo grandísimo y si nos lo proponemos podemos llegar lejos, esto es un arte que pocos entiende, y atrévanse a probar nuevos platillos y practiquen nuevas técnicas, así se darán cuenta lo grande que es este ámbito y que cada día hay algo nuevo por aprender”.
Por estas razones y después de reflexionar durante varios meses, el joven chef tomó la decisión de emprender su propio negocio llamado Salchipapon, ofreciendo platos únicos y diferentes en el ámbito culinario de nuestro país, especialmente aquí en San Miguel. Su especialidad se basa en la tradicional salchipapa de Colombia. Apenas han pasado algunas semanas desde la fundación de su emprendimiento y por el momento se centra en las opciones de entrega a domicilio y para llevar. Su objetivo a largo plazo es establecer su propio local para poder atender a más clientes y expandir su negocio.
Con una firme confianza en Dios, el chef Alejandro espera que su emprendimiento llegue lejos y ve esta etapa como el comienzo de algo realmente grande. Para él, ver su sueño hecho realidad es un logro significativo y está decidido a no rendirse hasta alcanzarlo. Con una determinación inquebrantable se esfuerza continuamente para hacer crecer su negocio y llevarlo a nuevos niveles de éxito.