La uniformada lleva 27 años trabajando en la corporación y ahora está destacada en la subdelegación policial de la localidad.
El deseo de servir y proteger a los ciudadanos llevó a Alicia de Jesús Valle Flores de 50 años, a dedicarse a la labor policial y crecer dentro de la corporación.
Ahora tiene el rango de cabo, pero para llegar hasta ese nivel debió demostrar la capacidad que el rango amerita.
“Me hacían sentir menos por ser mujer, pensaban que no me podía desenvolver en ningún campo y que ser policía era un trabajo para hombres”, expresó Alicia que ha hecho de su carrera policial su vida.
Durante cuatro días a la semana está fémina se levanta a las 5:30 de la mañana, para movilizarse hacia su trabajo, al cual le dedica diez horas cada día.
La cabo Alicia está casada y tiene dos hijos, a quienes ha sacado adelante junto a su esposo, brindándoles estudios universitarios.
Aseguró que a pesar del riesgo que implica trabajar en seguridad, su familia siempre la ha apoyado en su decisión de servir a la sociedad desde su trabajo.
“Siempre he tenido miedo de que le pase algo, porque su labor es peligrosa, pero respeto y admiro su fidelidad hacia su trabajo”, comentó Pablo el hijo menor.
Hace 27 años esta mujer se puso las botas y tomó la decisión de ser policía, mostrándole a las personas que es una mujer fuerte y decidida.
La cabo aseguró que desde muy pequeña jugaba con ser policía, cuando creció el deseo por ayudar y servir la motivó mucho más, lo que le permitió estudiar en la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) y convertirse en agente.
Cada día ella se levanta motivada para ir a trabajar, porque podrá ayudar a alguien en cualquier situación que se presente.
“Ella es una mujer que busca servir a la ciudadanía, que ayuda a las personas y nos motiva a ser mejores en nuestro trabajo”, mencionó el agente Melvin, uno sus compañeros de trabajo.