Por: Josseline Benítez
La repostería es un arte que combina ingredientes, técnicas y una pizca de creatividad para crear delicias que transportan a un mundo de sabores y sensaciones incomparables.
Keiry Maydelí Aranda Sosa es una joven universitaria que ha logrado conquistar paladares con su habilidad, creatividad y pasión por la repostería. A pesar de tener múltiples responsabilidades, con tan solo 18 años, ha logrado destacarse en este campo, demostrando que con esfuerzo y determinación se puede alcanzar el éxito.
Desde que era una niña, Keiry había estado interesada en la repostería, cuando era adolescente comenzó a experimentar con diferentes recetas y técnicas, rápidamente descubrió que tenía un talento natural para crear diferentes postres, a medida que su habilidad mejoraba, comenzó a recibir pedidos de amigos y familiares que querían probar sus creaciones.
Fue entonces cuando la joven decidió que quería llevar su pasión por la repostería al siguiente nivel. Con la ayuda de su familia, decidió abrir su propio emprendimiento, Cake Shop, el cual se encuentra ubicado en San Francisco Gotera.
“Siempre soñé con tener un emprendimiento de repostería, recibí algunos cursos en una academia, puse en práctica lo aprendido y fue esto lo que me llevó desarrollar más allá mis conocimientos”, comentó Maydelí.
Desde entonces, ha trabajado arduamente para crear productos de alta calidad y sabor excepcional, el emprendimiento de Keiry comenzó como un sueño y ha florecido en una realidad próspera, donde deleita a sus clientes con postres que son auténticas obras de arte. Sus creaciones más allá de su sabor exquisito destacan por su presentación visualmente cautivadora, lo que demuestra su destreza para combinar la estética y el sabor en cada dulce bocado.
La creatividad es una parte integral del éxito de Sosa en el mundo de la repostería. Ella no teme innovar y experimentar con sabores únicos, fusionando ingredientes inesperados para crear postres que sorprenden y conquistan los paladares más exigentes.
A pesar de la carga de trabajo que conlleva ser estudiante, ha logrado equilibrar sus responsabilidades personales y profesionales de manera admirable.
“Hay que tener perseverancia, paciencia, saber organizar nuestro tiempo, el consejo que podría dar a los jóvenes que quieren emprender, es que lo intenten, esto es una montaña rusa pero lo más importante es disfrutar el proceso”, añadió la joven repostera.
En Cake Shop, Keiry ofrece una gran variedad de productos, desde cupcakes, pasteles personalizados, galletas, pan salvadoreño, donas rellenas y mesas de postres, todos sus productos son hechos a mano con ingredientes frescos y de alta calidad.
Su historia inspiradora demuestra que no importa la edad ni las circunstancias, cuando se persigue con pasión y se trabaja arduamente, los sueños se hacen realidad. Con cada bocado de sus creaciones, la joven invita a saborear la magia que hay detrás de sus postres.
Pero más allá de su talento culinario, Keiry Sosa también es un ejemplo de fortaleza y determinación. Su capacidad para equilibrar sus estudios universitarios con su emprendimiento demuestra su compromiso y su visión a futuro.
“Cada día me esfuerzo para lograr mis objetivos, ahora puede que sea difícil, pero al final valdrá la pena, se siente bien ser un poco independiente, aportar en mi hogar y principalmente ayudar a mi mamá, es una manera de cubrir un poco con los gastos de la universidad”, dijo Sosa.