Por: Michelle Pineda
Conoce la historia de una mujer decidida, quién crio sola a sus 10 hijos valiéndose de sus habilidades para hacer manualidades.
Ana Gladis Ibarra es una mujer emprendedora, madre de 10 hijos a los cuales tuvo que sacar adelante sin la ayuda de nadie más; debido a carencias económicas y otras dificultades de la época, no pudo brindarles educación a todos sus hijos, pero les enseñó con su ejemplo a trabajar.
Desde el año 2002 está mujer trabajó jornadas de medio día en una recicladora ubicada en Berlín, desarrolló actividades en diferentes áreas como motorista, comerciante de productos entre otras, el resto del día buscaba lavar y planchar ajeno, también salía a vender ropa, todo para llevar el pan de cada día a su casa, en este trayecto de una vida agotadora, Ibarra estuvo 12 años, desde el 2002 hasta el 2014.
El proyecto de la recicladora cerró y ella quedó sin trabajo, pero tenía cosas extras a las cuales dedicarse, en esta empresa aprendió a realizar materiales reciclados, aprendió hacer pulseras, aretes, botellas y diferentes manualidades, lo cual le ayudó a abrirse campo abriendo su propio emprendimiento de bisutería en el cual lleva 8 años trabajando.
Durante mucho tiempo ella se iba al mercado a vender sus artesanías y la ropa que siempre ha vendido, pero se encontró siempre con el problema de carecer de un puesto fijo para comercializar sus productos debido a que la alcaldía no permitía la venta ambulante.
Ibarra comentó que el administrador del mercado municipal de Berlín en ese tiempo, al verla en este problema le ofreció irse a vender al parque, desde ahí empezó a emprender con más fuerza porque ya tenía un lugar fijo en el cual estar y que sus clientes la encontraran con más facilidad, empezó a dedicarse de lleno a las artesanías.
Después de eso empezó a pertenecer a la mesa de asociación de artesanos de Usulután, en la cual tuvo mucho apoyo y empezó a ser reconocida como artesana a nivel departamental.
“Niña Gladis siempre la he conocido por ser una mujer luchadora y trabajadora, ella buscaba trabajo de lo que fuera pero me alegro tanto que ahora tenga su propio emprendimiento y se dedique de lleno, yo viajo a Estados Unidos seguido y a mis sobrinos les encantan las pulseritas con iniciales o las pulseras rojas de 7 nudos, les llevo llaveros, también atrapa sueños y todo eso lo vengo a comprar donde niña Gladis porque sé que hace sus cosas con mucho amor y empeño; y además duran bastante”, dijo Melani Portillo cliente de la artesana.
Los precios de las artesanías varían según el material que se utilice y el trabajo que conlleve hacer este, trabaja también por encargos y otras artesanías que no tenga en su negocio, las elabora en el momento para tener a sus clientes satisfechos. Los precios van de 1 dólar hasta los 20.
“Siempre vengo a comprar donde ella porque tiene bastante variedad de pulseras artesanales, aretes también y me encanta como lucen este tipo de accesorios hechos por manos artesanas, de hecho, tengo una pulsera que tiene 5 años desde los comienzos de niña Gladis y aún está como si la compre ayer”, comentó Carla Ortíz, otra clienta de Ibarra.
El negocio de niña Gladis se encuentra ubicado en el parque de Berlín, entrada principal de viernes a domingo desde la mañana a la noche y lunes a jueves en la parte posterior al parque de la mañana a la tarde, expresó que su mayor venta la hace con estudiantes de escuelas e institutos y fines de semana con turistas que visitan la zona.