Por: Luis Arriaza
En las últimas dos décadas, el costo de la canasta básica alimentaria en la zona urbana de El Salvador se ha duplicado, según las estadísticas proporcionadas por la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC).
El incremento constante en el costo de la canasta básica alimentaria en la zona urbana de El Salvador ha generado una creciente preocupación tanto entre los comerciantes como entre los consumidores. Este fenómeno ha ejercido una fuerte presión sobre los márgenes de ganancia de los comerciantes, quienes enfrentan mayores costos de adquisición de productos básicos. Al mismo tiempo, los consumidores se ven afectados por dificultades para ajustarse a los precios más altos, lo que limita su capacidad de compra de alimentos esenciales.
La comerciante Isabel Serrano expresó: «Está más caro todo como le digo si compramos caro como no le vamos a subir si para ganar nosotros tenemos que subirle un poquito, por lo menos siquiera 2 coras para poder ganar algo. Todo esta caro, a todo le han subido, el pepino una muchacha me lo trae de Usulután, también el loroco, el ejote, el frijol que ya me lo traen preparado, ya la pailada está a 20 dólares y antes costaba entre 14 a 15 dólares y hoy todo ha subido, hasta la hoja de huerta y el loroco”.
El último informe de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC) revela un aumento significativo en los precios de verduras, frutas, frijoles y otros productos básicos en la zona urbana durante el último año. Por ejemplo, raciones que solían costar $0.20 ahora se venden a $0.25, mientras que las de $0.14 han subido a $0.17, y las de $0.20 se han incrementado a $0.22. Además, el precio del pan francés también ha registrado aumentos durante este período.
«Yo siento que el precio en la canasta básica como quiera ha afectado al comerciante debido a que los precios han subido, las personas ya no quieren pagar verdad, por ejemplo, el frijol aumento una cora entonces ahora el cliente pregunta y ya cuando uno le dice $1.25 ya no lo quieren llevar», dijo Natalia Martínez, comerciante.
El frijol es uno de los granos básicos en la dieta de los salvadoreños y es uno de los que más ha sufrido incremento en su precio debido a varios factores, entre ellos las constantes sequías causadas por el cambio climático que arrecia en el país y la poca producción del mismo por la falta de incentivos al sector agrícola del país, esta situación se traduce en un incremento constante en su precio, pues el grano entra de otros paises, lo que ha impactado significativamente en el bolsillo de la población.
Según datos oficiales, en los últimos tres años, el costo de un quintal de frijol ha aumentado en $39.03, reflejando la creciente presión económica que enfrentan los consumidores al adquirir este alimento esencial.
José Torres vendedor ambulante declaró: “La canasta básica esta cara, la cebolla no baja, la papa esta cara, lo único que ha bajado es el tomate y el chile, la cebolla blanca no la tengo porque está demasiado cara cuando digo dos por el dólar no la quieren”.
Los precios de productos como la papa, zanahoria y tomate de cocina, junto con otras verduras y frutas, continúan registrando una tendencia a la baja en El Salvador. Según el informe más reciente de la ONEC en enero, la cesta de alimentos urbana en El Salvador alcanzó un valor de $256.74. Durante el período entre enero de 2023 y enero de este año, el precio de la canasta básica alimentaria en la zona urbana aumentó de $245.02 a $256.74, según los datos proporcionados por la ONEC.
El elevado precio de la canasta básica de alimentos representa un desafío significativo para los ciudadanos, dado que el salario mínimo mensual es de $365.00. Los ciudadanos se encuentran en la situación de tener que destinar la mayor parte de sus ingresos para satisfacer las necesidades básicas de alimentación y dejar de lado otros rubros necesarios para las familias.