La necesidad de ingresos para criar a sus cuatro hijos la llevó a ser ayudante en uno de los puestos de verduras del mercado de Chinameca, pero su deseo era contar con el suyo.

La perseverancia de Sandra Leonor Hernández de 45 años le permitió cumplir uno de sus grandes sueños, convertirse en una pequeña empresaria local que ahora lleva frutas y verduras frescas a su municipio.
Sandra madre soltera con cuatro hijos a su cargo, se levanta cada día a las 4:00 de la mañana para poder atender su pequeño negocio que lleva 11 años liderando y que le ha permitido el sostén y educación de sus hijos.
El inicio según relató no fue nada sencillo pues tuvo que ahorrar por mucho tiempo parte de lo que le pagaban como ayudante dentro del mercado, para luego invertirlo en lo que sería la materialización de su sueño, contar con su propio puesto de frutas y verduras en el mercado.
“En el tiempo que he tenido mi negocio he sabido como tratar a las personas, ya sea niños o adultos y personas con diferente tipo de carácter. Siempre le ha dado la razón al cliente para no tener problemas y hacer crecer la clientela”, comentó la comerciante.
Relató que el capital con el que inició el negocio fue de 500 dólares, dinero que le llevó mucho tiempo para poder recoger, porque siendo madre soltera ha tenido que encargarse enteramente de sus necesidades, pero después de contar con ese capital semilla decidió invertirlo y comenzar con su puesto.
Sandra lleva once años en su negocio y aseguró que dedica entre ocho y diez horas al puesto, donde desde temprano debe recibir el producto que le llega desde San Miguel y tenerlo listo para sus clientes.
El negocio ha crecido poco a poco por el tesón de Sandra y apoyo de sus hijos, al grado que le ha permitido ver a una de sus hijas convertida en profesional de la salud.
“Estoy muy contenta, por este trabajito pude pagar los estudios de mi hija y ahora ella ya es enfermera”, dijo con orgullo Hernández.
La madre soltera aseguró que su inspiración para trabajar en forma incansable son sus hijos, aunque lamenta que para alcanzar sus sueños tenga que sacrificar el tiempo en familia y su hogar, pero aseguró es la única forma de salir adelante.
Su local de venta es pequeño, pero para ella se ha convertido en motivo de orgullo y mencionó que todo ese fuerzo le ha permitido ahora tener una vida más tranquila y solvente.