Por: Alejandro Chávez
En el maravilloso viaje de la maternidad, el cuidado de una mujer hacia sí misma a menudo se ve eclipsado por el amor y la dedicación hacia su nuevo bebé.
La llegada de un bebé trae consigo una variedad de cambios físicos y emocionales para la madre. Después del parto, el cuerpo necesita tiempo para sanar y recuperarse. Es crucial que las madres se tomen el tiempo necesario para descansar y cuidarse. Un enfoque en la salud física y emocional no solo beneficiará a la madre, sino que también contribuirá a un mejor vínculo con el bebé y a una transición más suave hacia la nueva etapa de la vida familiar.
Pamela García quien es madre primeriza comentó sobre su experiencia y como sobrellevó esta etapa “me proporcionaron consejos sobre cómo cuidarme durante la cuarentena después del parto, como evitar hacer esfuerzos, limitar la actividad física y garantizar una buena higiene de tus partes íntimas. Sin embargo, en relación con el ejercicio, no recibí ninguna recomendación específica”.
Uno de los aspectos esenciales de una recuperación saludable después del embarazo es la nutrición adecuada. Las madres deben asegurarse de consumir una dieta equilibrada y rica en nutrientes para satisfacer las necesidades de su cuerpo, especialmente si están amamantando.
“Es recomendable consumir una cantidad adecuada de agua, leche y jugo de frutas para mantenerse bien hidratado. Además, es importante incluir proteínas en cada comida, como leche, queso, yogurt, carne, pescado y frijoles. Estos alimentos ricos en proteínas son beneficiosos para la recuperación después del parto y ayudan a fortalecer el cuerpo”, comentó la doctora Floridalma Peña.
Una alimentación saludable ayudará a reponer los nutrientes perdidos durante el embarazo y el parto, y proporcionará la energía necesaria para enfrentar las demandas de cuidar a un recién nacido.
Además de la nutrición, el descanso adecuado es otro componente crucial de la recuperación postparto. El sueño reparador es fundamental para revitalizar el cuerpo y la mente. El apoyo de la pareja, familiares o amigos cercanos puede ser invaluable en este aspecto, permitiendo que las madres se tomen el tiempo necesario para descansar.
La actividad física también juega un papel importante en la recuperación después del embarazo. Sin embargo, es crucial que las madres consulten a su médico antes de comenzar cualquier régimen de ejercicio. Una vez que se haya obtenido el visto bueno, la actividad física moderada puede ayudar a fortalecer los músculos, mejorar la circulación y aumentar los niveles de energía.
El ejercicio también puede desencadenar la liberación de endorfinas, lo que promueve un estado de ánimo positivo y ayuda a combatir la depresión posparto.
La transición a la maternidad puede ser emocionalmente desafiante, y es fundamental que las madres se brinden apoyo y cuidado emocional. Buscar el apoyo de otros padres, unirse a grupos de apoyo o hablar con un profesional de la salud mental puede proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias y encontrar estrategias para afrontar los cambios emocionales que acompañan a la maternidad.
“En el caso de algunas madres, estos sentimientos de tristeza y ansiedad tienden a volverse graves durante mucho tiempo. Es importante estar alerta ante los síntomas que puede provocar la depresión posparto entre ellos tenemos algunos síntomas: Sentirse enfadada, alejarse de su bebe y de los seres queridos, estar nerviosa al momento de cargar al bebé, autolesionarse, pensar en lastimar a su bebé, dudar de que pueda cuidar a su hijo. Hacer caso de estos síntomas es importante para de cuidar de la salud mental antes y después del embarazo”, comentó la psicóloga Hellen Funes.
La maternidad es un viaje hermoso y transformador, pero hay que recordar que cuidarse a sí mismas después del embarazo no solo es importante para su propio bienestar, sino también para el bienestar de sus hijos. Al priorizar la salud física y emocional, estarán mejor equipadas para enfrentar los desafíos de la crianza y construir vínculos más fuertes y amorosos con los hijos.