Por: Dana Gómez
Idalia Beatriz Flores y David Santiago Rivera, junto a su docente, Franklin Alexander Jurado, lograron clasificar a las rondas semifinales de la competencia de derechos humanos en la American University, en Washington DC, por segundo año consecutivo.
La American University Washington College of Law fue el escenario donde se llevó a cabo la 28ª edición del Concurso Interamericano de Derechos Humanos. Durante intensas jornadas, 50 equipos de diferentes partes del mundo se enfrentaron en debates y presentaciones sobre temas de gran relevancia en el ámbito de los derechos humanos.
Entre los competidores, destacó el equipo representante de la Universidad Gerardo Barrios, conformado por Idalia Beatriz Flores Vásquez y David Santiago Rivera Vásquez, bajo la guía y orientación del docente Franklin Alexander Jurado Rivera. A lo largo de la competencia, demostraron una destacada habilidad argumentativa, conocimientos jurídicos sólidos y una pasión innegable por la defensa de los derechos humanos.
Idalia Flores compartió su emoción al haber clasificado a las rondas semifinales por segundo año consecutivo: “Extremadamente feliz y orgullosa de nuestro equipo. Siempre hemos tenido presente que los logros obtenidos de esta experiencia son el fruto de nuestro trabajo y esfuerzo, pero también del apoyo de muchas personas que nos ayudaron durante el proceso de preparación”, dijo la emocionada joven. Además, destacó los desafíos que sobrellevaron durante la competencia, mencionando especialmente el enfrentamiento con un equipo que hablaba un idioma diferente, el cual lograron superar con esfuerzo y determinación.
Por su parte, David Rivera, manifestó su entusiasmo por representar a su universidad y a su país en una competencia internacional de esta importancia.
“Es todo un honor para mí. Días antes del inicio de la competencia me sentía ansioso, porque sabía que la Universidad estaba depositando mucha confianza en nosotros”, expresó. También resaltó los aprendizajes adquiridos sobre los derechos humanos, la importancia de luchar por defenderlos y cómo estas experiencias les permiten abrir sus horizontes y descubrir un nuevo mundo.
La destacada participación de los estudiantes y su docente en la competencia internacional de derechos humanos es motivo de orgullo para la Universidad Gerardo Barrios y para El Salvador. Su dedicación, preparación y talento los llevaron a clasificar a las rondas semifinales, compitiendo de igual a igual con estudiantes de universidades reconocidas a nivel mundial.
Esta experiencia trascendental en sus vidas les ha brindado valiosos aprendizajes y les abrirá puertas en su desarrollo profesional afirmó Franklin Alexander Jurado Rivera, docente y guía del equipo.
“Estamos muy satisfechos con el desempeño de Idalia y David han demostrado un alto nivel de compromiso, habilidades argumentativas excepcionales y un profundo conocimiento en el campo de los derechos humanos. Esta experiencia les permitirá crecer tanto personal como profesionalmente, y estoy seguro de que tendrán un impacto positivo en la promoción y defensa de los derechos fundamentales en nuestro país y más allá”, sostuvo el docente.
La competencia internacional de derechos humanos reunió a estudiantes y académicos de todo el mundo para debatir y analizar casos que abordaban temas cruciales en materia de derechos humanos. El hecho de que la Universidad Gerardo Barrios haya sido seleccionada para participar entre 50 universidades de renombre mundial es un testimonio del excelente nivel académico que ofrece la institución y del compromiso de sus estudiantes por la justicia y la igualdad.
El equipo de la Universidad Gerardo Barrios no solo demostró habilidades legales destacadas, sino también una profunda comprensión de los desafíos y problemas actuales relacionados con los derechos humanos. Su dedicación y trabajo en equipo les permitieron presentar argumentos sólidos y persuasivos, destacándose entre los participantes y dejando una impresión duradera en los jueces y observadores presentes.
Su logro no solo es un motivo de celebración para la universidad, sino también un estímulo para otros estudiantes y futuros abogados interesados en la defensa de los derechos humanos. Su éxito demuestra que la preparación, el esfuerzo y la pasión por la justicia pueden llevar a alcanzar metas significativas en competencias internacionales.