Por: Ulises Cruz
Las barreras vivas de bambú se han convertido en una solución para combatir la erosión del suelo, proteger contra los vientos fuerte y promover la sostenibilidad ambiental, fomentando en los estudiantes de la Universidad Gerardo Barrios una educación de interés por los problemas en el ecosistema de El Salvador.
El pasado viernes 19 de mayo, los estudiantes de la licenciatura en Relaciones y Negocios Internacionales en coordinación con la Facultad de Derecho y Relaciones Internacionales, fueron los pioneros en impulsar la siembra de más de 35 árboles de bambú en las instalaciones del Campus experimental “El Salitre”, ya que en los últimos años la conciencia ambiental ha llevado a la búsqueda de soluciones sostenibles para enfrentar los desafíos del cambio climático y protección del medio ambiente.
La plantación de barreras vivas de bambú posee un alto beneficio en la absorción amplia de carbono del cual se alimenta, brindando un oxígeno puro y limpio para el goce de los seres humanos, contribuyendo a este proceso bioquímico y promoviendo el equilibrio ecológico, proyecto que llevará un proceso de monitoreo a largo plazo.
“Desde el enfoque de sostenibilidad hemos inducido a los jóvenes estudiantes involucrados mediante capacitaciones, conferencias dirigidas por expertos en el tema, con el objetivo principal de fomentar la cultura de interés por los problemas ambientales a través de la creación de barreras vivas en un sector que se encuentra cerca del rio del campus El Salitre, beneficiando y garantizando una mejora en la calidad de vida de la población migueleña, convirtiéndolo a futuro en un pulmón ecológico ”, expresó Lorena Herrera, docente y Coordinadora del Centro de Práctica Jurídica.

El bambú, conocido por su rápido crecimiento y su resistencia, se ha convertido en una opción atractiva para la creación de barreras vivas por su bondadosa capacidad de adaptarse a diferentes condiciones climáticas siendo una especie resistente a plagas y enfermedades. A diferencia de las barreras artificiales como muros de concreto, las barreras vivas son altamente efectivas y contribuyen con la biodiversidad.
“Considero que es de suma importancia que este tipo de acciones se realicen, hoy más que nunca debemos cuidar el medio ambiente, reiterando mis felicitaciones a la universidad por estas iniciativas que nos benefician tanto a los estudiantes y población cercana, siendo una experiencia agradable porque estábamos en contacto con la naturaleza y pienso que será satisfactorio el regresar en un par de años y ver como el bambú que sembramos ha crecido y ayudado al medio ambiente con una pequeña acción, ya que esta planta produce un 30 por ciento de oxígeno y protege de inundaciones”, destacó Yunia Cristina Martínez, estudiante de la carrera de la licenciatura en Relaciones y Negocios Internacionales.
Este tipo de barreras son capaces de frenar la velocidad del viento, lo que resulta especialmente útil en áreas agrícolas o en lugares expuestos a fuertes corrientes de aire, creando un entorno más favorable para el crecimiento y desarrollo de las comunidades locales y específicamente del campus universitario.