Por: Jessica Hernández

Los alumnos de primero, segundo y tercer año de la carrera licenciatura en psicología asistieron al conversatorio sobre el “Síndrome de Guillain Barré” con el fin de poder prepararse para este tipo de padecimientos y como abordarlo desde la psicología.

Los estudiantes de psicología participaron a través de la escucha activa en el conversatorio que se realizó para abordar el tema el Síndrome del Guillain Barré y conocer de cerca las experiencias de personas que lo hayan superado.

Para tal efecto invitaron a dos licenciados dentro de la universidad que lograron superar el síndrome y comentaron todos los obstáculos que debieron sortear para poder salir adelante después de padecer un problema de salud tan grave.

“El principal objetivo de la actividad es conocer desde la experiencia personal de ellos cuáles fueron los síntomas, como inició el síndrome, cuáles fueron esos apoyos que tuvieron de parte de sus familias, amigos, contexto laboral, cómo fue su recuperación y que factores incidieron a nivel emocional para poder sobre salir” mencionó la licenciada Mayra Ferrufino, responsable del evento.

Este síndrome es tan invasivo que muy pocas personas puedan recuperarse, es por eso que este tipo de actividades fortalece las competencias de los estudiantes en proceso de formación para que ellos puedan ver y llevar de la mano la teoría con la práctica y saber cómo tratar a un paciente que lleva sobre sobre sus hombros una enfermedad tan complicada.

Licenciado Mario Monroy de la carrera de comunicaciones brindó su testimonio desde su experiencia tras haber superado el síndrome. “Para mí fue una cuestión muy compleja porque a los médicos les costó mucho darme un diagnóstico certero, fue hasta que tuve una parálisis facial que el médico se dio cuenta que lo que yo estaba padeciendo era el síndrome de Guillain Barré por la parálisis en mis brazos, piernas y problemas de respiración. Hasta 15 días después del análisis fue que el médico diagnosticó el síndrome”, dijo el también docente.

Fotografía: Jessica Hernández.

A lo largo del conversatorio se hizo saber que esta es una enfermedad la cual no se detecta de la noche a la mañana y que sus síntomas son muy parecidos a otras enfermedades como la parálisis, problemas respiratorios e incluso llega a provocar problemas en la columna que evita que algunas personas puedan movilizarse.

Según los responsables de la actividad es importante para los estudiantes ser espectadores de testimonios reales, ya que les ayuda a poder formarse desde una perspectiva más real.

“Me parece importante este tipo de actividades, porque es interesante ver los testimonios de otras personas, porque refuerza nuestros conocimientos sobre lo que estamos viendo, nos da una mejor perspectiva ya que nos están mostrando un escenario real que va más allá de las escenas que vemos en clases y nos permite estar preparados y saber entender cómo pasan las personas emocionalmente y ser más conscientes de lo que ellos están pasando”, mencionó la estudiante Emily Castillo.

Esta es una enfermedad propiamente médica que está relacionada con la psicología para identificar los daños a nivel emocional que este síndrome causa, conocer si hay ansiedad, tristeza o depresión siendo una parte de relación entre la psicología y la medicina.

“No se desanimen es un proceso que puede ser muy riguroso, complejo, difícil, agobiante y algunas veces frustrantes, pero realmente cuando tenemos fe y ponemos a Dios por delante y luchamos podemos salir adelante, les invito a que traten de mantenerse positivos, mantenerse con las personas que quieren, conversar, distraerse con cosas que les ayuden a ir apartándose de esto y mantener una actitud y una mentalidad positiva en todo caso”, relató el licenciado Monroy.

La actividad fue desarrollada como proyecto integrador que involucró las asignaturas de psicología general y Neurología Básica.

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