Por: Michelle Pineda
La esmeralda de América es visitada por turistas nacionales e internacionales por su extravagante color turquesa y por su bagaje histórico referente al misticismo y al mundo espiritual
La Laguna de Alegría es un cuerpo de agua ubicado en el cráter de un volcán inactivo en el municipio de Alegría, en el departamento de Usulután, El Salvador.
Alegría se ha dado a conocer por esta joya que poseen y desde el año 2013 han obtenido cinco premios de Pueblos Vivos, estos son otorgados por el Ministerio de Turismo de El Salvador para reconocer a las comunidades que trabajan por preservar su patrimonio cultural, natural y turístico. Uno de los reconocimientos fue por ser unos de los pueblos vivos más limpios de la zona oriental.
Según información proporcionada por el señor Francisco Hernández, quien labora como guarda parques de la laguna para la Asociación de Desarrollo Comunal Alberto Masferrer (ADESCAM), este espacio natural es visitado por un promedio de 6 mil personas al año y las tarifas de entrada cuesta 2 dólares y el parqueo 1 dólar para cualquier visitante.
La Laguna de Alegría es de origen volcánico y se cree que se formó hace alrededor de 30 mil años a partir de una serie de erupciones volcánicas. Muchos años atrás la laguna fue utilizada como fuente de agua potable por los habitantes indígenas de la zona, estos habitantes consideraban a la laguna un lugar sagrado y realizaban ceremonias y rituales en sus orillas.
En 1658, la Laguna de Alegría experimentó una erupción, que se cree fue causada por el aumento de la presión del agua en el interior del cráter del volcán. La erupción provocó la destrucción de varias comunidades cercanas y causó la muerte de numerosas personas, los sobrevivientes se trasladaron a una nueva ubicación en las cercanías de la laguna.
En la década de 1930, la Laguna de Alegría se convirtió en un lugar turístico popular debido a sus aguas termales naturales, que se cree que tienen propiedades curativas.
“Para nosotros el agua es un elemento purificador y de cambio, es por ello que, la Laguna de Alegría es una fuente inconmensurable de poder, para los chamanes y espiritistas el agua de este lugar tiene una energía transformadora, es por ello que aquí ya se han hecho rituales de purificación para dormitar malas energías y también baños lunares para atraer el amor y el éxito, estos baños se hacen cuando hay luna llena y el agua recibe una carga magnética poderosa” dijo Benjamín Salazar, espiritualista de la zona.
Agregó que también el azufre qué hay en la laguna es poderosísimo para hacer rituales de belleza, pues supuestamente tiene compuestos buenos para la piel, por lo que turistas nacionales y de todo el mundo vienen en busca de este precioso compuesto para mejorar su piel y ser más atractivos.
Según Salazar la laguna también aguarda muchos secretos que los antiguos chamanes tenían, “lo único que puedo decir es que sí, es un lugar mágico, así que sí merece mucho respeto y puede ayudar a quienes quieren purificar su energía”, sentenció el espiritualista.
La Laguna de Alegría en la actualidad sigue siendo un lugar turístico popular, conocido por sus aguas termales, su belleza natural y su rica historia cultural. Por ello se están haciendo esfuerzos para proteger la laguna y su ecosistema frágil, ya que hay una disminución en la calidad del agua en las últimas décadas debido a la actividad humana que rodea el espejo de agua.
“La belleza natural es impresionante como turista visitó la Laguna de Alegría porque me encanta el clima y el lugar tan acogedor para relajarte del tráfico, del ruido, es un escape de la realidad. este lugar que me da tanta paz disfruto mucho estar acá, me han contado que tiene mucha historia y de hecho quiero contar que muchas de las veces que he venido la Laguna en tiempos de invierno se hace pequeña y en verano se hace mucho más grande, es un misterio que tiene esta Laguna, también lo que dicen de la sirena que hay ahí adentro, que todas las personas que se han ahogado han sido solamente hombres, por esa razón le tengo mucho respeto a este lugar”, declaró el turista Manuel Rodríguez que llegó desde de San Miguel.
La Laguna de Alegría sin duda es un lugar mágico que merece mucho respeto y puede ayudar a quienes quieren purificar su energía, atrévete a ser parte de la historia que rodea la esmeralda de América, sin duda volverás una vez más.