Por: Alejandro Chávez

La brecha laboral sigue siendo una problemática social sumamente difícil para el país, especialmente para el género femenino.

En el país enfrenta un problema importante en cuanto a la desigualdad de oportunidades laborales para las mujeres. Según datos recientes, menos de la mitad de las mujeres participan en el mercado laboral en comparación con los hombres, y las brechas salariales son significativas.

El Salvador se ha visto afectado en el ranking del Foro Económico Mundial, cayendo de la posición 43 a la 59. En particular, el país tiene debilidades en el empoderamiento político y económico, ocupando el tercer lugar en Centroamérica. En este sentido, se ha evidenciado una importante disparidad en las oportunidades, especialmente para las mujeres.

Además, las mujeres experimentan diferencias salariales del 18%, lo que significa que por cada dólar que gana un hombre, las mujeres reciben solo $0.82 centavos, incluso si hacen el mismo trabajo.

Por lo general se tiene la idea donde hay clasificaciones para ciertos trabajos, dependiendo el grado de esfuerzo físico que estos requieran, pensamiento que debería dejarse atrás.

“En mi primer trabajo que fue hace unos 10 años, noté esa desigualdad, porque mi jefe tenía la mentalidad de que una mujer no iba a tener un cargo más importante que un hombre”, comentó Beatriz Amaya, chef y administradora de restaurantes.

A pesar de que las mujeres tienen derecho a trabajar y están preparadas para hacerlo, la discriminación y los prejuicios aún están presentes en el mercado laboral, solo en algunos campos, como la educación, el almacenamiento, las comunicaciones y la administración pública y defensa, las mujeres ganan más que los hombres.

Catalina Campos recién egresada de la licenciatura en educación de la Universidad de El Salvador, expresó “aún no experimento una situación como esa, pero si he notado muchas diferencias en cuanto al trato laboral entre hombres y mujeres”.

La brecha salarial no solo afecta la economía familiar de las mujeres, sino que también afecta la economía del país; el empoderamiento económico de las mujeres es fundamental para reducir la pobreza y promover el crecimiento económico sostenible.

La Licenciada Rosales, colaboradora en Ciudad Mujer (CM) San Miguel, enfatizó en la importancia de brindar oportunidades para el fortalecimiento femenino en el ámbito económico, afirmando que «en CM se trabaja por medio de programas dónde se ofrece la oportunidad de fomentar el empoderamiento femenino en diferentes modelos de negocios, se busca llegar a todas las mujeres que estén interesadas en formarse, crecer y asumir retos en la economía».

Por lo tanto, es necesario que se tomen medidas concretas para garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades laborales que los hombres. Esto implica la promoción de políticas de igualdad salarial y la eliminación de barreras y prejuicios en el mercado laboral. Solo de esta manera, se podrá lograr una sociedad más justa e igualitaria en El Salvador.

Deja un comentario