Por: Matheu Román
La creatividad es una habilidad humana que pocos deciden explorar y quiénes la practican dejan una huella palpable.
José Adalberto Rivas, conocido cariñosamente como don Beto moldea la madera, vidrio, lamina, clavos entre otros materiales; para la fabricación artesanal de los carritos de madera y esa es una de las formas que el utiliza para poder ganarse la vida honradamente.
La pasión por la construcción de carritos de madera, nace en 2020 ya que él tiene un nieto y decidió regalarle algo muy especial: «Quise darle a mi nieto algo hecho por mí y que durará. Yo me dedico a la construcción de techos, canales, mantenimiento de fincas, eso me dio conocimiento de construcción para así crearle un auto de madera a mi nieto, me gustó como quedó y decidí seguir creando más», relató don Beto.
Pero el arte de don Beto no podía pasar desapercibido, ya que él ponía los carritos a fuera de su casa, la gente pasaba y miraba sus creaciones, asombrados de los detalles que cada uno llevaba.
«Curiosamente el primer carro que vendí no estaba a la venta, ya que en 2021 los dejaba afuera de la casa y alguien me preguntó si lo vendía y efectivamente lo vendí, y así vi la oportunidad frente a mí de emprender un negocio para subsistir», expresé el artesano.
Al ver que los juguetes gustaban el hombre dio paso para dejar fluir las ideas y la creatividad, pero el camino decidió no andarlo solo, pues incluyó a su hija para que le apoyara en el emprendimiento.
«Seguimos creando carros en 2022, yo hago la armazón en madera y mi hija Erlinda los pinta, es un trabajo en equipo; gracias a eso decidimos salir a vender a distintos desvíos del oriente como el kilómetro dieciocho, desvío de Lolotique, el desvío de Febles, entre otros. En una de esas salidas un cliente nos dijo que creáramos una página para que más personas conocieran mi arte, así nació “Carritos Artesanales Rivas en Facebook», comentó, Rivas.
«Me siento orgullosa de tener un papá que tiene varias habilidades prácticamente sabe hacer de todo; yo me encargo de pintar los distintos autos que mi papá elabora, los autos que más cuestan pintar son los de modelos más grandes como las rastras o camiones, ya que exigen más detalles, así también soy la que pública en la página de Facebook y así nos complementamos como equipo», mencionó Erlinda Rivas.
Pero su hija no es la única orgullosa del trabajo de su padre, su sobrina Mirna Flores dijo que «sentimientos son muchos al ver a mi tío esmerarse y dedicarse tanto en realizar un trabajo tan bonito, eso me genera felicidad y una gran admiración, ya que él hace eso para ayudar a su familia, pero también porque le apasiona, y eso es de admirar mucho».
También hay personas que confían en el talento que tiene el artesano y son clientes que agradecen, ya que hacen memoria de sus recuerdos más preciados al ver estos productos poco convencionales hoy día.
«Yo le compré a Beto unos cuantos carritos para regalar a unos sobrinos y conocidos que tienen hijos, la verdad ellos quedaron asombrados, porque son carros casi indestructibles y se sale de lo convencional de los típicos juguetes electrónicos o de los de plásticos, es un regalo único que se puede obsequiar y son hechos por un gran artesano», expreso Raúl Grimaldi, cliente y vecino de don Adalberto.
Como resultado de su creatividad cada auto que elabora lleva un diseño único, haciendo así que cada modelo posea esa peculiaridad; varias son las vivencias de don Beto un señor de 60 años que sigue dejando su huella por el oriente de El Salvador.
Si usted decide buscarle, él vive actualmente por la Calle Principal El Sitio, Colonia Los Naranjos, San Miguel. Si desea un auto personalizado puede seguir “Carritos Artesanales Rivas”, en Facebook o llamar al 69801065 para obtener más información sobre los artículos.