Por: Dana Gómez
Los viernes de cuaresma se suele evitar el consumo de carnes rojas por lo que las tortas de pescado se convierten en una deliciosa opción.
La cuaresma da inicio desde el miércoles de ceniza hasta la víspera del domingo de resurrección, este es el momento de preparación para la Pascua, y tradicionalmente, la dieta de los fieles cambia.
Existen muchas costumbres religiosas que se practican durante este periodo de tiempo, costumbres que han ido evolucionando con los años hasta ser lo que conocemos hoy en día.
Según la Iglesia Católica, la Cuaresma son 40 días de purificación interna, en el transcurso de este período, es costumbre que las personas ayunen en ciertos momentos y no coman carne roja.
De acuerdo con la creencia, la carne roja no se puede comer durante la Cuaresma porque en sentido religioso, la carne roja representa el cuerpo de Cristo que fue crucificado.
Por eso, para la mayoría de católicos se vuelve costumbre preparar alimentos a base de pescado o mariscos, de ahí nace la tradición de comer tortas de pescado.
Isabel Bermúdez se dedica a vender este producto durante las tres semanas previas a Semana Santa y para ella, la preparación de las tortas de pescado es una oportunidad de llevar esta tradición a las personas que por diferentes motivos no pueden preparar este alimento de forma personal.
“Me alegra que además de tener ingresos extras puedo contribuir a que tradiciones tan bonitas no se pierdan y se le vayan pasando a los más jóvenes”.
La preparación de las tortas de pescado suele variar según el lugar donde se preparan, Manuel Gómez originario de San Miguel, reside en San Salvador desde hace tres años y asegura que para el fue impactante la diferencia en preparación de las tortas de pescado en las dos zonas.
“En San Miguel la gente suele hacer sopa de tortas, la preparación de la masa lleva mucho ingredientes, como harina, margarina y huevo, en esta zona por el contrario el pescado solo lo remojan en huevo y se pone a freír”, dijo Gómez.
Las tortas de pescado sin importar su preparación han formado parte de la mesa de los Salvadoreños desde hace mucho, y a pesar se los cambios que existan en las tradiciones también es este periodo como reflexión sobre los actos personales de cada individuo y mejorar.