Por: Josseline Benítez
La joven tiene tres años de dedicarse a esta rama del arte, pero ya es reconocida por su destacado trabajo.
Erika Reneé Moreno Estrada, es una joven migueleña de 22 años de edad que lleva varios años expresando su talento a través del dibujo y la pintura. Pero ese talento aseguró le llega de su familia y amigos que la inspiran para seguir innovando en sus creaciones
“Todo comenzó en el 2019, dibujaba para distraerme, pero no le tomaba tanta importancia, comenzaba, pero nunca los terminaba”, comentó la artista.
De hacer dibujos con lápiz, decidió arriesgarse e intentar algo nuevo, darle color, forma y sentido a un lienzo. Desde ese momento empezó a pintar personajes, paisajes, hasta ver su progreso y lo buena que era en esta rama del arte.
“Llegó la pandemia en el año 2020 sentía que nada tenía sentido, me aburria, me sentía sola, necesitaba distraerme, dejar de pensar, tenía ansiedad, problemas familiares y fue así como pintar me ayudo a empacar mi sufrimiento”, expresó Reneé que agregó que las artes fueron su mejor terapia en esos momentos.
Sus trabajos en esos momentos a pesar de su situación anímica reflejaban alegría, esfuerzo y ganas de seguir explorando el mundo de la pintura y eso cautivó a quienes le vieron sus trabajos.
El arte es una expresión fundamental de la creatividad humana que busca transmitir emociones e ideas. Y eso es lo que Reneé logró con sus trabajos, pues pese a que nunca tomó cursos o clases de arte ha logrado explorar sus habilidades y ser autodidacta para ir mejorando su técnica.
La joven compartió que su gusto por el dibujo y la pintura lo tuvo desde niña, pero nunca tomó clases para desarrollar sus habilidades de manera temprana; sin embargo, la práctica constante la ha hecho mejorar de forma considerable y ahora sus pinturas en todo tipo de material, son compradas por amigos, conocidos o simplemente gente que gusta de su trabajo, certifican que su trabajo es de gran calidad.
Inicialmente Reneé pintaba solo para ella, se los mostraba a personas cercanas, a veces compartía lo que hacía en sus redes sociales y fue así como las personas empezaron a mostrar interés en su trabajo y comenzaron a encargarle pinturas personalizadas, cases para teléfono celular, decoraciones en mochilas, ropa, maquillaje artístico, hasta que logró crecer y decidió crear su propio emprendimiento por medio de una cuenta de Instagram al que nombró Renne Arts.
“A lo largo de estos tres años he crecido mucho, tanto en técnica, conocimiento, trabajo, me gustaría enseñarle al mundo lo lindo que es el arte, darle el valor que se merece, quisiera brindar cursos para que las personas conozcan sus habilidades y sobre todo que no tengan miedo, que lo intenten muchas veces, porque de los errores se aprende”, dijo la motivada artista.
