Por: Christian Sandoval

ConocoPhillips es la empresa a cargo de realizar este proyecto, el cual se enfoca en la perforación de suelo y extracción de petróleo y gas en la zona de North Slope en Alaska. 

Tras duras críticas por parte de organizaciones y defensores del medio ambiente, así como también habitantes del estado de Alaska, la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el proyecto Willow, un plan que tiene como finalidad producir hasta 180 mil barriles de petróleo por día, tendrá un costo inicial de $8.000 millones de dólares americanos, que se invertirán en la construcción de dos plataformas petroleras y otras maquinarias. 

La administración de Biden asegura que este proyecto beneficiará en gran medida al país y a los habitantes de la zona, pues se generarán 250 mil puestos de trabajo en su fase de construcción, posteriormente se espera generar 300 empleos de manera permanente cuando se dé inicio a la planta extractora.  

Según fuentes cercanas, Biden pretende impulsar medidas de conservación de la naturaleza en otras partes del estado, funcionarios de la Casa Blanca están tomando en cuenta reducir el área de perforación y realizar plantaciones de árboles para contrarrestar las emisiones de carbono del proyecto, todo esto para amortiguar de alguna forma los daños que causará Willow al ecosistema 

Diferentes figuras políticas han dado su postura con respecto a este acontecimiento, uno de ellos fue Dan Sullivan, senador republicano de Alaska, quién dijo: “El proyecto Willow es de vital importancia para la economía de Alaska, trabajos bien remunerados para nuestras familias y la futura prosperidad de nuestro estado”. 

En contraparte a estas declaraciones miembros de organizaciones ambientalistas afirman que este proyecto representa una grave amenaza para el ambiente y el mundo, pues la extracción de estos recursos implica acciones que atentan contra el bienestar de distintas especies animales y su habitad.  Abigail Dillen, presidenta de Earthjustice mostro su postura ante este hecho y dijo: “Llegamos demasiado tarde a la crisis climática para aprobar proyectos masivos de petróleo y gas que socavan directamente la nueva economía limpia que la administración Biden se comprometió a promover”. 

Así mismo en redes sociales el descontento ha sido visible y hasta se creó un hashtag denominado #StopWillow y este ha sido utilizado en publicaciones que tienen millones de visitas.  De igual modo se creó un sitio web para reunir firmas y detener este proyecto, el sitio es Change.org y actualmente tiene más de 3 millones de firmas y sigue en aumento. 

De acuerdo a estimaciones hechas por la Oficina de Administración de Tierras de Estados Unidos, las actividades extractivas producirán hasta 278 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono durante su vida útil de aproximadamente 30 años, el equivalente a agregar dos millones de automóviles a las carreteras estadounidenses cada año. 

A pesar de todo el escándalo y desacuerdo que gira en torno al proyecto Willow, el presidente Biden no piensa dar marcha atrás, pues según analistas esta decisión se tomó debido a que los combustibles fósiles tienen una gran demanda, y de acuerdo a pronósticos los hidrocarburos alcanzaran niveles records en los precios. 

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