Por: Michelle Pineda
Emprender no es un lujo, si no una necesidad y la vida del estudiante es agotadora, conoce la historia de Noelia Hernández, una estudiante que con el sudor de su frente ha salido adelante.
Noelia Hernández es una joven berlinesa de 22 años sociable y feliz, que lucha cada día por lograr sus sueños de convertirse en licenciada de Idiomas, pero en ese caminar no está sola, su madre la acompaña.
Noelia es una persona decidida con sus objetivos de vida, por ello, tomó la iniciativa de emprender un negocio arriesgando su tiempo y capital para poder emprender y a pesar de que ha debido afrontar el cansancio tras dividirse entre el negocio y los estudios aseguró estar satisfecha por el camino recorrido.
“Mi negocio es una pupusería en Berlín, ubicada en el parque San José de dicha cuidad, al principio pensé que mi negocio no funcionaría porque hay mucha competencia, pero me di cuenta qué haciendo las cosas con amor funcionan, también hay demanda de ello, ya llevo 3 años con mi pupusería, me decidí por esto porque mi abuela desde pequeña me enseñó hacer pupusas con mi mamá, ahora es la fuente principal de mis estudios”, comentó Hernández.
La joven animó a las mujeres a buscar sus propias formas de salir adelante con trabajo y esfuerzo, pues para muchos resultará complicado el estudiar y trabajar al mismo tiempo, pero Noelia demuestra que, aunque complicado, es posible.
«Si le pudiera dar el consejo a una mujer que quiere iniciar su negocio y por cual sea el motivo no lo hace, la invito a que no se tenga miedo a cumplir sus sueños, a veces hay altas y bajas, pero es una gran fuente de ingresos”.
Noelia es razón de admiración para sus familiares, amigos y clientes que disfrutan de las pupusas de su negocio.
“Siempre que tengo ganas de comer algo rico y económico voy donde Noelia, la atención que ella da al cliente se siente especial, ya que lo hace con cariño y entusiasmo”, expresó Alberto Marroquín, uno de sus clientes.