ESPECIAL/ CRÓNICAS #EXPLORANDOEUROPA
Por: Cesia Méndez
El calor humano, los sabores, los monumentos y la historia que envuelve Italia trasladaron a los estudiantes salvadoreños a la época del renacimiento.
El viaje comenzó en tierras salvadoreñas el día 13 de febrero a las 8 de la mañana cuando viajamos junto a mis compañeros hacia la capital del país, con destino a la Embajada de Italia para conversar con el Embajador de la república italiana, Edoardo Pucci, el cuál muy amable nos recibió para tener una amena conversación sobre la Cultura, el Idioma y el Periodismo de su ciudad natal Florencia, capital de la región Toscana. El escucharlo hablar con tanto orgullo de las bellas tierras nos llevó a motivarnos aún más para realizar este viaje que para muchos fue soñado.
Después de casi 7 meses de espera, se llegó el día, el 18 de febrero, el inicio de un viaje soñado. Uno por uno íbamos subiendo al microbús el cual nos llevaría hacia el aeropuerto Internacional de El Salvador, para tomar un avión hacía la ciudad de Madrid, España en una escala. Al llegar la hora de ascender al avión, pude ver los nervios y emoción en el rostro de mis compañeros de viaje, ya que para varios de ellos era su primera vez viajando y participando en un intercambio internacional.

Luego de 10 horas de viaje de San Salvador a Madrid y posteriormente 2:45 horas de viaje a Italia y con el calendario que nos indicaba que ya era el 19 de febrero, 12 personas, 10 estudiantes y 2 docentes llegamos al aeropuerto de Florencia ilusionados y con ganas de explorar a pesar del cansancio que dejó el trajín del viaje.
Bajando del avión, Florencia nos recibía con un frio abrazador de 5° grados centígrados que nos golpeó de entrada a todos que íbamos de tierras cálidas.
Prontamente después de salir del aeropuerto, nos despedimos prometiéndonos vernos en la universidad al siguiente día pues nos dividimos para irnos a los que serían nuestros hogares por la siguiente semana. En las casas anfitrionas nos alojamos en parejas divididos entre compañeras y compañeros por separado.

Las familias italianas
Los florentinos tienden a ser amables y acogedores, y los anfitriones de nuestras casas no hicieron más que confirmarlo, a pesar de haber llegado tarde a sus casas muy cortésmente nos recibieron con alimentos tradicionales de la ciudad. Esa noche
probamos por primera vez una Pizza con jamón, queso parmesano y rúcula que sabía realmente deliciosa al paladar.
A pesar de que el idioma era una barrera, eso nos obstaculizó el sentir el calor de los italianos que se mostraron felices de poder compartir su mesa y su casa con jóvenes salvadoreños.
La Florencia de ensueño
El lunes 20 de febrero a las 9 de la mañana nos reencontramos todos en la Scuola da Vinci para iniciar las clases de italiano; recibiéndonos con la bienvenida por parte de la directora Geraldine Villiger.
Tanto el español como el italiano son lenguas romances, derivadas del latín, siendo justamente de las más similares, el entenderlo nos resultó un poco más fácil de lo que pensábamos.
Dando justo a las 12:15 del mediodía, finalizamos las clases para luego buscar en grupo el almuerzo. Emocionados y con apetito empezamos a recorrer las calles de Florencia, justo dimos con un restaurante llamado “Bottega ristorante” en donde todos pedimos por recomendación del embajador de Italia, la Pizza Margherita, conformada por una pasta de tomate, queso mozzarella y un toque de albahacas frescas para decorar, comida la cuál acompañamos de una amena platica entre compañeros.
Luego de deleitarnos con el almuerzo, regresamos a la escuela para integrarnos al recorrido guiado hacia los monumentos más importantes de Florencia. La guía nos llevó por La catedral de Santa Maria dei Fiore construida desde 1296 siendo este uno de los grandes símbolos de la capital toscana. Sus muros cuentan parte de la historia de la ciudad renacentista por excelencia, donde la colosal cúpula de Brunelleschi corona la catedral.
Seguimos el recorrido por las calles hasta pasar por la Piazza della Repubblica Square, al Palazzo Strozzi, al centro Storico, la Galeria Ufizzi, a la piazza de’ Pitti y para finalizar con broche de Oro, El Ponte Vecchio, este es a Florencia lo que el Coliseo es a Roma, y es que su imagen es la más conocida y representativa de la ciudad. El Ponte Vecchio es el símbolo del romanticismo que inunda toda Florencia. Los orígenes del «Puente Viejo» se remontan al año 1345 lo que le convierte en el puente de piedra más antiguo de Europa. El atardecer adornó con colores naranjas y rosas las vistas del monumento.
Al finalizar el recorrido, de regreso a casa pasamos por las famosas “Gelaterias” italianas. No podíamos resistirnos a tal arte culinario que a pesar del frio disfrutamos al máximo. Y es que la combinación de leche, azúcar, frutas, chocolates, cafés y más, hacen que este postre sea tan único y natural.

Segundo día: Visita a FUA y Santa Croce
El martes 21 de febrero, por la mañana de nuestro segundo día en nuestra estancia en Florencia, recibimos las clases de italiano por la maestra Vittoria Lena. En la escuela tuvimos la oportunidad de presenciar el festejo de Martedí Grasso este es el último día de Carnaval, fecha festiva que antecede al Miércoles de Ceniza, el inicio de la Cuaresma. Comimos “Sfrappole” dulces carnavalescos típicos de Italia.
En la tarde visitamos la Florence University of the Arts. (FUA) en donde nos mostraron sus instalaciones, como son los cuartos de revelado de papel fotográfico, las áreas de diseños, las bibliotecas y una pequeña presentación sobre el trabajo detrás de la revista universitaria llamada DIVA, en donde los estudiantes forman parte de la creación de esta revista y crean el contenido que integran al proyecto, tomando en cuenta, diseño gráfico, fotografía, redacción y más.

Luego a las 4 de la tarde visitamos la Basílica di Santa Croce, su interior es tan imponente por la sobriedad y claridad de su lenguaje arquitectónico, lo cual es un rasgo característico de Florencia, la iglesia es panteón de glorias italianas como: la tumba de Maquiavelo, Miguel Ángel, Galileo Galilei y otros. Construida desde 1294, Con su arquitectura gótica imponente, sus maravillosos frescos, los retablos del altar, amén de los preciosos vitrales y las numerosas esculturas, esta iglesia representa una de las páginas más importantes de la historia del arte florentino desde el siglo XIII.

Espera mañana nuestra segunda entrega especial de: Explorando Europa…