Autora: Joseline Márquez
El zapatero brinda sus servicios de reparación de calzado durante toda la semana atrás de la catedral migueleña.
Javier Amílcar Martínez de 51 años, es originario del cantón La Estancia del municipio de Moncagua, departamento de San Miguel y lleva 27 años como zapatero en las calles de la ciudad de San Miguel.
Martínez aprendió el oficio de zapatero en 1995 y desde que lo dominó decidió dedicarse de lleno a una importante labor artesanal que con el paso de los años ha comenzado a perderse.
“Aprendí a reparar zapatos para llevar el sustento a mi familia y un amigo me dijo que aquí en el parque Guzmán podía ponerme a reparar zapatos”, expresó Martínez que comenzó a ofrecer sus servicios cuando los zapateros se ubicaban en pleno parque central.
Pero a lo largo de su vida se le han presentado algunas dificultades, entre ellos la forma para trasladarse hasta su lugar de trabajo, pues hace algunos años no contaba con trasporte adecuado para viajar hasta San Miguel.
Viajaba en una bicicleta, pedaleando desde su casa de habitación en el cantón La Estancia hasta el parque Eufragio Guzmán de la perla oriental.
Pero ahora su situación mejoró, porque ya cuenta con una motocicleta que le facilita trasladarse de un lugar a otro con mayor rapidez y comodidad, eso como fruto de su esfuerzo diario como reparador de calzado.
El puesto de reparación de zapatos de Don Javier como muchos le conocen, está ubicado sobre la 6ª Avenida Norte, a tras de Catedral Basílica de San Miguel, ahí donde oficialmente quedaron estos artesanos desde que fueron trasladados del parque Guzmán.
Martínez recibe a sus clientes con mucha alegría y con el afán de reparar sus zapatos y que el cliente quede satisfecho con lo que hace, pues es un trabajo que la ha permitido sacar adelante a su familia.
