Autora: Jamileth Gómez
La mujer es originaria de la ciudad de Jucuapa y desde hace 17 años inició con su pequeña tienda que ahora convirtió en un súper.
En el 2004 Gladys Castillo Avilés a sus 34 años comenzó con sus expectativas a tope, teniendo claro lo que ella quería iniciar con un negocio propio en su natal Jucuapa, su nombre inicial fue Tienda Roca por las iniciales de sus dos hijos.
“Inicié con un local pequeño de 1.5×3.2 metros cuadrados, comencé creyendo que podía llegar a crecer”, dijo Castillo.
Para ella fue un reto iniciar este proyecto, ya que no tenía vehículo y necesitaba transportarse hasta San Miguel para traer comprar lo que vendería en su tienda, además de llevar su empleo y su rol como madre de la mano de su negocio.
Para Gladys eran más fuertes las ganas de ver su negocio dando frutos y creciendo que cualquier obstáculo que se le presentara, tanto que decidió dejar su empleo para dedicarse por completo a su sueño; sin embargo, a los dos años de haber iniciado con la tienda en su localidad, sufrieron un atentado que no les permitió continuar.
Con la esperanza puesta en lo que siempre soñó, decide nuevamente iniciar de cero, pero esta vez en la ciudad de Chinameca, con la Tienda Ronal, donde según la emprendedora fueron bien recibidos, sus clientes empezaron a responder de buena manera, aunque el lugar seguía siendo pequeño.
“Soñaba siempre con ver el lugar más grande y poder darles empleo a más personas”, dijo Castillo.
Así fue creciendo hasta contratar a sus primeros dos empleados, lograron ampliar su local comprando una casa que se encontraba a la par de la tienda, “yo pensé que nunca me la iban a vender, porque se miraba una familia muy estable y que no se iban a ir, pero yo seguí orando hasta que se me dio la oportunidad”, recordó la emprendedora.
Y se arriesgó con pensamientos de cómo iba lograr pagar los créditos de los productos, pero eso tampoco la detuvo y continuó trabajando duro.
“Todos esos años estuve al frente del negocio sin ayuda de nadie, pues mi esposo tenía su trabajo y no contaba con su ayuda, ahora ya cuento con la ayuda de él y es un gran alivio”, comentó Castillo.
Agregó que ahora después de varios años ha logrado lo que tanto anheló convertir una pequeña entienda en un negocio familiar donde su esposo y su hija se involucran, generando empleo y donde el cliente va a encontrar de todo hasta una aguja con hilo.
Este super mercado, es uno de los más reconocidos en Chinameca, pues además tienen una apuesta al apoyo a sus colaboradores, “les apoyamos pagándoles las horas que trabajan, no les exigimos un horario, tenemos algunas trabajadoras que se encuentran estudiando”, explicó Castillo.
Para Gladys fueron años de esfuerzo, sacrificios y desvelos, pero que han dado los resultados deseados, ahora la Súper tienda Ronal, cuenta con todo lo esencial para sus clientes, incluso cuentan con servicio a domicilio, donde los clientes pueden hacer tus pedidos y se los llevan hasta sus residencias, al igual que cuentan con sus redes sociales desde donde pueden ver los productos a disposición.