La escuela de arbitraje tiene a 20 de sus alumnos formados trabajando en ligas profesionales.
El Colegio de Árbitros de Fútbol de Oriente (CAFO) es la casa formadora de árbitros en la zona oriental que fue fundado en el año 2000, con el objetivo de crear personas con valores que aporten al deporte nacional.
Muchos jóvenes de la zona oriental han encontrado un espacio para crecer como personas, aprender valores y saber las reglas del fútbol, mediante los cursos que CAFO ofrece.
Los aspirantes a formarse como árbitros pueden llegar y comenzar su proceso desde los 12 años. Los encargados de la institución comentaron que no es necesario pagar nada para estudiar y conocer sobre la disciplina de un árbitro, pero lo que sí necesitan es tener interés en aprender sobre las reglas del deporte rey.
Mauricio Portillo, uno de los jóvenes árbitros que se formó en CAFO y que, a su corta edad ya ha dirigido partidos en reservas, tercera división y segunda división del fútbol salvadoreño.
El joven compartió la experiencia, su satisfacción y agradecimiento por haberse formado en este colegio de árbitros.
“La verdad que es una bonita oportunidad para nosotros como jóvenes, para tener un ingreso al llegar a ser árbitros, de igual forma uno como persona crece por los valores que se enseñan, en mi caso esto me ayudó para costear mis estudios universitarios”, comentó Portillo.
El curso que se imparte es de ocho meses, donde tienen clases teóricas y prácticas, todo esto con el fin de que cada árbitro salga con los elementos fundamentales para pitar en ligas profesionales de fútbol.
El objetivo con el cual se creó este colegio fue el de ayudar a muchos jóvenes de la zona a poder aprovechar su tiempo libre y darles un aprendizaje que a futuro les servirá para convertirse en profesionales del deporte rey, pero sobre todo en personas con valores y ética dentro y fuera de la cancha.
Los ciudadanos que conocen el trabajo de los árbitros que se han formado en CAFO reconocen en este espacio un lugar de oportunidades y un semillero de talentos.
“Es muy útil que colegios como estos brinden esta oportunidad sin costo alguno, además es algo que beneficia a todos, ya que gracias a ellos tenemos muchos árbitros jóvenes”, expresó Antonio Molina, que conoce de este colegio.
El colegio funciona gracias a la donación de sus árbitros ya formados que dan un 10 por ciento de sus ingresos después de cada partido y con ello pagan todos los gastos administrativos, como alquiler, agua luz, entre otros.
Los árbitros experimentados que están a cargo de CAFO, también donan cada mes cinco dólares de manera fija y explicaron que por momentos empresas locales les han apoyado, pero por ahora no tienen más patrocinadores. Lo que si tienen son 10 nuevo estudiantes que se preparan para convertirse en árbitros profesionales dentro de poco.
Los estudiantes de CAFO también pitan partidos de torneos de estas empresas locales y reciben una bonificación que destinan para el funcionamiento del colegio y esto además les sirve de práctica.
“Es un trampolín para ellos, ya que, al prepararse más pueden llegar incluso a pitar internacionalmente”, comentó Javier López.
Actualmente el colegio cuenta con un aproximado de 40 árbitros que ya pitan en canchas del futbol profesional y semi profesional, se espera que a futuro se incluyan más jóvenes con el deseo de salir adelante en su vida y que quieran aprender sobre las reglas del deporte rey.