Autora: Joseline Márquez
La iniciativa recibe a niños de escasos recursos para apoyarles con cursos, pero además para atenderles su salud espiritual y física.
Fundación COMPASIÓN es una asociación internacional creada bajo la denominación y mando de la iglesia eclesiástica Asambleas de Dios en El Salvador y desde ahí brinda apoyo a comunidades vulnerables.
Herman Ernesto Campos, es el líder de la iglesia asambleas de Dios, ubicada calle el esterito cantón El Cuco Chirilagua, fue ahí que en el 2016 se dieron los primeros pasos para la creación del Centro de Desarrollo Integral (CDI).
El CDI es una institución evangélica que a través de la fundación Compasión se dedica a apoyar niños en extrema pobreza con talleres de aprendizaje sobre informática, clases de inglés, cursos de corte y confección, entre otros.
Explicaron que cada niño que es inscrito en este programa tiene acceso a chequeos médicos mensuales, pues cuentan con doctores especializados, nutricionistas, así como laboratoristas clínicos para hacerles exámenes diversos.
“Como líder y como hijo de Dios sentí la necesidad de apoyar a los niños y ayudarles en este sector de Chirilagua y sus alrededores. Al principio fue un poco difícil, ya que la fundación COMPASION requería como requisito que tuviéramos un lugar amplio con aulas, cocina y una oficina. Es entonces que con la congregación decidimos hacerlas para traer este programa a este lugar”, expresó Herman Campos.
El servicio que brindan a los niños en esta institución es gratuito, ya que los gastos son cubiertos por patrocinadores de la misma fundación, que son de diversas partes del mundo, entre ellos están personas de Japón, Estados Unidos, Canadá, por mencionar algunos.

De este modo el funcionamiento del CDI se basa en ubicar a aquellos niños que son de escasos recursos económicos y darles apoyo en 4 áreas: Espiritual, socioemocional, deporte y salud física.
Por ahora este CDI cuenta con 300 niños que reciben estos beneficios y llegan cuatro días a la semana en turnos matutinos y vespertinos con el afán de que su formación escolar no se vea afectada.
Son seis tutores con los que cuenta esta institución, ellos diariamente se preparan para recibir a los niños y darles los servicios; además preparan alimentos saludables para que los niños puedan nutrirse en cada visita al CDI.
Jenny Suyapa de Medrano, es la directora del proyecto, manifestó que el servicio que realizan ha obtenido resultados favorables, ya que además de ejecutar las cuatro áreas, también ayudan a los niños a realizar sus guías de tareas escolares.
El CDI también apoya los hogares de cada niño, y cada cierto tiempo la fundación les comparte bolsas de víveres, y en caso de situaciones de fallecimientos en la familia de estos, cubren necesidades de gastos fúnebres entre otros.
Cada niño tiene un patrocinador y estos se encargan de enviarles regalos para sus cumpleaños, así como cubrir necesidades que puedan ser solventas por ellos.
La visión es crear en los niños valores y temor a Dios, pero sobre todo rescatarlos de malos caminos, que puedan encontrar en esta institución apoyo para sus vidas y convertirse en mejores ciudadanos que luego sirvan a su sociedad.