Según la acusación el ex juez de paz de Cacaopera, el secretario y la ordenanza durante varios años violentaron a su compañera de diferentes formas. Ninguno está en prisión.

Fue el 14 de marzo del año 2017 que Guadalupe Gonzales decidió denunciar luego de presuntamente soportar violencia durante muchos años ejercida por el ex juez de paz del municipio de Cacaopera Henry Zapata, el secretario y la ordenanza del lugar.

«Ella interpuso la demanda sabiendo que iba a ser difícil porque era como tocar un cable de alta tensión, un funcionario público operador de justicia. Como era de esperar se tardaron todo el 2018 en audiencias y la resolución fue favorecer al agresor», manifestó Evelin Romero, quien junto a otras mujeres acompaña a la víctima.

Luego de enfrentarse a algunos procesos legales por el delito de violencia psicológica y verbal, el ex juez de Paz Henry Zapata fue removido de su cargo en Morazán, pero ascendió y fue colocado como juez de lo civil en Santa Rosa de Lima, La Unión.

La Fiscalía General de la Republica apeló el proceso puesto que según testigos hay suficientes pruebas de los delitos cometidos por parte del juez a la ex citadora de Cacaopera, la cámara revocó la resolución y ordeno que se instalará nuevamente en el Juzgado Especializado de Sentencia para una vida libre de violencia de San Miguel y se repitiera el juicio.

Un grupo de personas que conforman la red ciudadana de mujeres de Morazán realizaron un plantón como forma de presión al sistema judicial, acompañaron a la víctima y manifestaron tener esperanza del acceso a la justicia luego de seis años de espera para Guadalupe.

«Ya basta de tanta impunidad, basta de que las mujeres sigamos siendo maltratadas y violentadas de los derechos, de manera especial esperamos que se cumpla una vida libre de violencia, pues en los juzgados no se nos responde como se debe, no quieren aplicar las leyes que han sido aprobadas para tal fin», expresó Evelin Romero líder de la red ciudadana de mujeres.

Guadalupe Gonzales, ex citadora del juzgado de paz del municipio de Cacaopera en Morazán sufrió violencia psicológica, verbal y hasta física durante varios años por parte de sus compañeros de trabajo, esperan por fin haya justicia en este proceso que ha sido lento y doloroso para la víctima.

Deja un comentario