El refugio tiene a su cargo a un poco más de 92 perros que requieren de alimentación y atención constante.

Échame una pata SV es un proyecto que nació a cargo de Beatriz Ayala de Ayala de 36 años, al principio fue un proyecto que nació a nivel nacional en el año 2015 para apoyar a otros rescatistas de animales.

En el 2019 el proyecto tomó más fuerza y se abrió el refugio en la ciudad de San Miguel, todo esto con iniciativa de Ayala, ya que no tuvieron apoyo de ninguna organización ni instancias del Gobierno; por lo que tuvieron que buscar apoyo del altruismo y con ello sostener la iniciativa.

“Tenemos el apadrinamiento de perritos, que consiste en que una persona se hace cargo de uno de ellos y mensualmente da 10 dólares que sirven para la comida y para pagos que se tienen que hacer del local”, explicó la también comunicadora.  

Pero para Ayala, muchas veces ese altruismo no es suficiente, ya que son varios gastos que mensualmente deben atender dentro de este refugio, y debido a eso se tienen que realizar actividades diversas para recaudar un poco más de ingresos para lograr atender las necesidades del refugio.

Actualmente el refugio cuenta con más 92 canes que necesitan cuidados, alimentación y un espacio donde residir, lo que implica una inversión diaria en estos rubros.

La encargada de la iniciativa relató que tuvieron que hacer un gran esfuerzo para poner en óptimas condiciones el refugio, ya que cuando lo adquirieron era solo un terreno baldío y no contaba con luz y agua y nada para ofrecer un espacio con condiciones mínimas para los animales.

Foto por: Jaime Orellana.

Cuando rescatan a los canes la fundación también necesita del apoyo de la población que los abandona, porque muchos de estos animales son dejados en este espacio porque no los pueden cuidar, pero ante esto Ayala pide les apoyen porque no pueden sostener a tantos animales, pues sacar a los animales de la calle implica cuidados de salud como desparasitación o tratamientos para devolverles la salud y una vida digna.

“Jamás se me cruzo por la mente que fuera algo tan grande, pero doy gracias a Dios que me ha dado la oportunidad de cambiar vidas de estos indefensos”, afirmó Ayala.

El esfuerzo a pesar de las dificultades ya da frutos, pues la población ve con buenos ojos la iniciativa, y los que pueden apoyan el refugio.

“Me alegra mucho que una fundación cómo está este creciendo muy rápido acá en San Miguel, es una esperanza para todos los animalitos”, comentó Joel Turcios, ciudadano de San Miguel.

Échame una pata SV, quiere seguir creciendo y dar no solo más espacios para los canes, sino también abrir una clínica pública para los perros, pero con concepto abierto que beneficie a familias de escasos recursos y a sus mascotas que generalmente no reciben este tipo de atención.

Por tal razón los encargados de la iniciativa solicitan a los ciudadanos les sigan apoyando con donaciones ya sea de dinero, insumos y alimentos para el refugio y poder seguir sacando a los canes de la calle.

Los que deseen colaborar pueden hacerlo llegando a sus instalaciones que se encuentran ubicadas cerca del rastro municipal de la ciudad y reciben las donaciones desde las 10:00 de la mañana hasta las 3:00 de la parte de lunes a domingo.

Ayala también llamó a las personas a que puedan adoptar y darles una segunda oportunidad a los peluditos en cada hogar.

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