Eddy Sánchez es un residente hondureño que tiene 11 años vender panes en el centro de San Miguel.
Eddy Sánchez es un hombre sencillo y amable que llegó a El Salvador en el 2001, originario de Choluteca, Honduras en la búsqueda de un empleo, mismo que en su nación le fue negado.
“Cuando llegue a El Salvador no tenía pensado en qué trabajaría, pero eso para mi no era impedimento ya que iba a trabajar en lo que saliera”, dijo Sánchez.
En los primeros años su trabajo fue en el campo, sembrando milpas y maicillo, gracias a que siempre fue un hombre dedicado a las labores agrícolas aseguró que no se le dificultó para nada.
El sueldo proveniente de las labores le servía para pasar el día a día, pero en su interior sabía que podía trabajar en algo que le ayudará a generar más dinero para mandarle a su familia radicada en su natal Choluteca.
Fue hasta en el año 2005 que una vecina le ofreció que le vendiera panes preparados con salchichas y curtido, los popularmente conocidos como perros calientes; y ella le daría bicicleta, además de todo lo necesario para hacerlo.

El sueldo que le ofreció en ese entonces fue de10 dólares al día, y según Sánchez, los primeros días no fueron fáciles por la competencia pero poco a poco fue ganando reconocimiento en distintas partes del centro de San Miguel, lugar que convirtió en su espacio de trabajo diario.
Para el 2010 Eddy ya era reconocido en el centro y diversas colonias de San Miguel, sus clientes incluso lo bautizaron como “kinfly” debido a su parecido físico con el cantante Salvadoreño King Flyp.
Desde ese entonces comenzó a trabajar por su cuenta compró su bicicleta y él junto a su esposa empezaron a hacer los ingredientes para vender sus propios perros calientes.
“Gracias a Dios logre hacer una familia y tengo una esposa que me apoya, soy mi propio jefe y en los mejores días logro vender más de 200 panes”, sostuvo el comerciante.
Las personas del barrio San Francisco comentaron que además de ser una persona humilde y trabajadora, Eddy es alguien muy llevadero y desde el primer día que se acercó a vender los trato con mucho respeto.
“Es una persona que se gana la vida honradamente, y gracias a Dios ha logrado todas sus metas”, comentó uno de sus clientes que a diario consume los panes preparados por Sánchez.