Los hermanos Batres se dedican a elaborar hamacas artesanales en cualquier tamaño y color desde hace un año.
Carlos, Fredy y Luis, todos de apellido Batres, son tres hermanos que se dedican a la elaboración artesanal de hamacas desde hace un año en el barrio San Antonio del municipio de Lolotique, San Miguel.
Para ellos el inicio de la pandemia por Covid 19 los obligó a buscar la forma de salir adelante y fue es así como decidieron aprender un oficio que les ayudara para generar ingresos económicos.
‘‘Somos tres hermanos que hemos iniciado prácticamente de la nada, pero con las ganas de querer salir adelante; yo me quedé sin empleo y a partir de ahí yo dije, ¿qué voy a hacer para sacar adelante a mi familia?, yo siempre pedía a Dios el poder aprender un oficio, fue ahí cuando tuve la oportunidad de involucrarme en este trabajo, y gracias a Dios nos ha ido bien’’, expresó Carlos Batres.
La elaboración de hamacas artesanales es un trabajo complicado y que requiere de mucha paciencia aprender cada tipo de tejido que se va a aplicar; en la zona oriental del país no hay muchas personas que se dediquen a este trabajo por lo cual aprenderlo no es muy común.

‘‘Encontré un amigo que conocía a alguien que hacía hamacas, lo visitamos y llegamos a un acuerdo, en ese momento le pagamos alrededor de una o dos horas para poder ver cuál era el procedimiento, luego comenzamos a ver tutoriales en YouTube y poco a poco fui practicando y aprendiendo’’, expresó Carlos Batres.
El primero en aprender a elaborar hamacas fue Carlos, luego sus hermanos, hasta que lograron abrir un negocio al que llaman “Hamacas Lolotique Lenca”.
‘‘Al ver a mi hermano terminar su primera hamaca, yo le dije ¡quiero aprender! Él me dijo ven y con gusto aprendemos los dos, recuerdo que hice mi primera hamaca y eso me gustó mucho, desde entonces poco a poco hemos ido aprendiendo cada día más, ya que en esto uno no deja de aprender”, expresó Fredy Batres.
Entre los tejidos que los Batres saber hacer para elaborar las hamacas están el tradicional, el de galleta, el tejido doble, el de petate, entre otros.
Para elaborar una hamaca se requiere de mucho tiempo y destreza con las manos, ya que, dependiendo de la agilidad de la persona y el tipo de tejido aplicado, una hamaca se puede terminar en dos o tres días y su precio depende del costo de producción.

‘‘El costo de producción de una hamaca varía de acuerdo con su tamaño y estilo, por ejemplo: una de cuatro varas, para hacerla se necesitan alrededor de cinco libras de hilo, aparte de la elaboración de los manguillos, nosotros colocamos cuarenta pares de manguillos a cada extremo de la hamaca, sin echar en cuenta la mano de obra, el costo de producción de esta hamaca ronda o supera los 50 dólares’’, expresó Luis Batres.
Los hermanos Batres se han especializado con el paso del tiempo, y a pesar de no tener un local en la zona céntrica del municipio, han logrado mantener su negocio trabajando desde sus casas.
Además, los Batres han enseñado este oficio a otras personas de la comunidad; comentaron también que la falta de apoyo a los emprendedores es una de las limitantes más grandes que han enfrentado, pero sus ganas de salir adelante les han partido mantenerse en este oficio.
Actualmente poseen una buena cartera de clientes a nivel nacional, así mismo realizan envíos hacia los Estados Unidos mediante encargo, para ellos la mayor motivación es cuando entregan el producto y el cliente luce satisfecho al recibirlo.
Entre sus planes a futuro están poder aprender más tejidos para personalizar las hamacas con nombre, logos e incluso dibujos más complejos, si le gustaría adquirir las hamacas de los hermanos Batres, puede visitarlos frente a la cancha del barrio San Antonio en Lolotique, encontrarlos en Facebook como Hamacas Lolotique Lenca o escribir a su whatsapp 76303046 y así obtener más información de precio y productos.