La Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES) considera que el uso de este químico en recintos escolares podría traer consecuencias negativas para la salud de los estudiantes y empleados.
El uso de amonio cuaternario para la desinfección de los salones de clase causa preocupación a los colegios privados, debido a que consideran que puede ser dañino para la salud de los estudiantes y docentes de los centros de estudio.
La preocupación surge luego de que el Ministerio de Educación (MINED) y el Ministerio de Salud (MINSAL), incluyera este químico, entre las sugerencias a utilizar para desinfectar las superficies de las instalaciones educativas con el objetivo de evitar contagios por COVID-19 en el retorno a clases presenciales.
Según comentarios del presidente de la ACPES, Javier Hernández, el uso de esta sustancia puede llegar a desencadenar distintas implicaciones negativas en la salud de estudiantes y empleados, generando que las distintas instituciones educativas privadas queden expuestas a demandas legales.
También señaló que, cada colegio ha instruido a su personal sobre como utilizar estos químicos, lo que provoca que no exista una manera generalizada entre las instituciones para manejar este tipo de productos, por lo que es un riesgo potencial de salud que se generaría en el afán de evitar los contagios por COVID-19.